10 de abril de 2024, información de La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo
- Aunque el Gobierno ha aumentado los fondos, ese incremento es claramente insuficiente en un contexto internacional con crisis muy complejas que afectan a millones de personas.
- Con presencia en 100 países y trabajando de la mano de 47 millones de personas, las ONG mantienen su compromiso con la defensa de un mundo justo, feminista y sostenible.
- El Informe del sector de las ONG de Desarrollo 2023 se presentó esta mañana. En el encuentro participaron el director de la AECID, Antón Leis; la presidenta de La Coordinadora, Irene Bello; y la directora, Maite Serrano.
Los datos que arroja el Informe del Sector de las ONG de Desarrollo 2023 muestran que, por primera vez, desde 2010, los fondos públicos que reciben las ONGD han recuperado su nivel más alto. Doce años después del enorme recorte sufrido, los ingresos llegan a 930,49 millones de euros. El 45% corresponde a fondos privados y el 55% a fondos públicos. Ahora bien, es importante señalar que los fondos públicos provienen de organismos internacionales (el 33%), de europeos (26,9%), fondos autonómicos y locales (23,3%) y en último lugar, los organismos nacionales (16,5%).
En un contexto internacional con múltiples y complejas crisis interconectadas que afectan a millones de personas en todo el mundo, el Gobierno debe demostrar mayor liderazgo en una política pública determinante para garantizar los derechos humanos y vidas dignas en entornos saludables. Debe, además, cumplir con lo establecido por la nueva Ley de Cooperación y avanzar con paso firme hacia el 0,7%.
Algunos datos
Los datos de este informe se corresponden con los años 2021 y 2022. Según lo recopilado, las ONG que forman parte de La Coordinadora son 617; trabajan en 100 países con 47 millones de personas -el 58,4% son mujeres-. Realizan más de 4.100 proyectos a los que se destinan 880 millones de euros; el trabajo que realizan se centra en cooperación para el desarrollo, acción humanitaria y educación para la ciudadanía global. Entre las áreas de trabajo en cooperación está la educación, la defensa de la igualdad de género, y la protección de defensoras y defensores de derechos humanos y territorios.
En las ONG de La Coordinadora trabajan 8.111 personas. La gran mayoría, 4.838, son personas originarias de los países en los que se trabaja; esto supone el 59,65% de las contrataciones, un dato que demuestra el compromiso en la contratación de equipos locales para garantizar que los procesos respondan a las necesidades de la población.
En las sedes en el Estado español, la mayoría de las plantillas, un 70%, son mujeres; sin embargo, las juntas de gobierno están ocupadas un 52% por hombres y un 48% por mujeres. Aunque la presencia de mujeres en estos puestos ha mejorado un poco en los últimos años, aún es insuficiente. Hablar de paridad en un sector en el que el 70% son mujeres debería significar que los altos cargos están ocupados en esa misma proporción por mujeres. Queda, por tanto, un camino por recorrer en este sentido.
Apoyo ciudadano, en constante crecimiento
Es importante destacar que, año tras año, el apoyo ciudadano a las ONG de Desarrollo continúa creciendo. Según los datos de este informe, la base social de las ONGD superó los 2,5 millones de personas, lo que supuso una subida del 4,12% con respecto al año anterior. Casi 17.200 personas son voluntarias, la mayoría de ellas (un 74% son mujeres).
Una fotografía que exige medidas
El Informe muestra la urgente necesidad de garantizar una cooperación que esté a la altura de los enormes retos que enfrentamos como humanidad. Una cooperación que debe garantizar un enfoque feminista y ecologista, de derechos humanos, que debe empaparse de la coherencia de políticas para el desarrollo sostenible sin olvidar la importancia central de la ciudadanía global. Una cooperación que, además, permita mejorar la vida de 47 millones de personas con las que trabajamos.
Por ello, demandamos:
1. Rápida aplicación de la Ley de Cooperación que aún debe avanzar en cuestiones como:
- Adoptar un nuevo Real Decreto de Subvenciones de Cooperación con el fin de reducir la burocracia y facilitar la implementación de los proyectos.
- Realizar una reforma ambiciosa de la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (AECID), órgano clave para llevar a la práctica la Ley.
- Aprobar y poner en marcha lo antes posible el nuevo Estatuto de las Personas Cooperantes.
2. Incremento de los fondos destinados a la Ayuda Oficial al Desarrollo para llegar al 0,55% de la RNB, en 2027, y al 0,7%, en 2030.
3. Puesta en funcionamiento del Marco de Relación de la Administración General del Estado con las organizaciones para el desarrollo para impulsar una política de cooperación transformadora, fortalecer a la sociedad civil, proteger el espacio cívico y establecer nuevos instrumentos de financiación a ONGD adecuados que contemplen un aumento sustancial de los fondos.
4. Por su parte, los gobiernos autonómicos y locales deben fortalecer la cooperación descentralizada, con presupuestos y reconocimiento estratégico.
Fortalecer la política de cooperación no es una opción, es esencial para que España ocupe un lugar destacado en la defensa de los derechos humanos y la protección del planeta. Es una pieza esencial para contribuir a un mundo justo, feminista y sostenible.
Un ejercicio riguroso de transparencia